Hacía tiempo que no escribía una entrada. En parte porque estuve un tiempo algo consumido por la facultad, en parte porque la facultad me sacó lo que me quedaba de creatividad.
La verdad que estoy muy contento de ser estudiante de la facultad de Ciencias, me siento como niño en juguetería. Y ahora que están por terminar los parciales, puedo detenerme a pensar en otras cosas y derivarme como siempre hago.
Empecé a escribir esta entrada, esperando escribir palabras que pensara en el momento, pero parece difícil dejar de pensar que éste sábado tengo un parcial. Yo uso este blog a modo de desahogo, una liberación filosófica que le recuerda a mi mente que no existen las barreras, que no todo está descubierto y que nunca todo estará inventado. Por eso me gusta pensar que soy creativo, por eso escribo lo que mi mente dice de vez en cuando.
Si alguno de mis lectores disfruta leyendo mis palabras, entonces me disculpo por tardar tanto entre una entrada y otra, es que muchos pensamientos rondan mi mente, y es difícil quedarse con sólo uno e interpretarlo.
Éste es mi último pensamiento interpretado hasta la fecha, y está relacionado con lo que dijo Stephen Hawking hace un tiempo (un ídolo el tipo) en un documental de Discovery Channel: