Últimamente he visto en la TV demasiada publicidad de muchos productos todos diferentes pero de la misma línea. Decenas de distintos juguetes todos iguales pero con diferencias insignificantes que no cambian su funcionalidad, todos presentados esperando que el usuario los coleccione, y, si tiene ganas, juegue con ellos.
Miles de animalitos de Littlest Pet Shop, todos iguales en su forma básica, pero con distintos colores y algunos cambios mínimos en las formas, esperando que los niños los coleccionen comprándolos todos. Millones de barbies, todas iguales pero con distintas profesiones, he visto incluso una barbie paralítica. Cientos de muñecos de Max Steel, todos iguales pero con ropas y accesorios diferentes. Y también están aquellos que compran los derechos de cierto personaje y los ponen en todos sus productos chinos.
Nunca me había fijado en ello, pero el consumismo se implanta en los niños desde las edades más tempranas. Si los niños siguen este ejemplo, no van a sentir ese aprecio que uno siente por algo que compró para si mismo con su propio trabajo, no van a valorar los regalos que se les da.
Hoy no me siento como para escribir mucho más (sobre todo porque estoy a punto de tirarme a dormir), así que les dejo un hermoso tema de Madonna, Material Girl.
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